Celebramos junto a la escuela pública el día de nuestros niñas y niñas. Por una educación abierta, plural, que contemple a todas las infancias como experiencias posibles y singulares, ajustadas a las subjetividades propias. Gracias a la comunidad educativa de la Escuela Primaria N° 40 por abrir sus puertas a juegos, talleres y actividades compartidas.
Trabajamos por infancias libres, donde la escuela abarque a nuestros niños y niñas en cada singularidad. Gracias a los socios y colaboradores que nos acompañan en esta actividad que nos permite celebrar las múltiples infancias.
Desde las 14hs. una jornada de música, juegos y diversión. Cada uno de los juegos, talleres y espectáculos tienen contenido lúdico-didáctico y un sentido de pertenencia a la cultura popular.
Un niño y una niña no son dos niños.
Una niña no es el femenino de un niño.
Una niña cuidando a un niño no es una madre.
Un niño que crece no es un juguete.
Un niño que roba para comer no es un delincuente.
Un niño preso es una acusación para nuestra pretendida humanidad.
Un revólver de plástico no es un juguete, sigue siendo un revólver.
Una niña anoréxica no es una barbie.
Un niño o una niña desnutrido/a son un grito que no calla nunca.
Un niño o una niña golpeados son nuestros sueños lastimados.
Una niña que prostituyen no es una prostituta. Es una víctima del abuso sexual. Una víctima también de nuestra indiferencia.
Un niño que trabaja no es un trabajador. Es una víctima del capitalismo.
Un niño que golpea a una niña, no es una sorpresa. Repite la antigua historia que aprendió de padres y abuelos y bisabuelos.
El maltrato hacia la mujer es tan antiguo como el patriarcado.
* Liliana Daunes.