Compañera de mil batallas.
Militante de la solidaridad, eterna artesana, laburante de la dignidad, organizadora todo terreno de ferias, la más eficiente y responsable de las trabajadoras, secretaria de actas (las más lindas de puño y letra), participante natural de todo aquello que requería su amor por la tarea, tejedora de mantas y sueños.
Nuestra casa te llevará en su memoria, sos parte desde siempre del corazón colectivo y lo seguirás siendo nuestra tan querida Su Oviedo.
Todo el amor a su familia y queridas amistades.